domingo, 22 de enero de 2012

PEQUEÑO COMERCIO

Hola.:  Hace unos días después de las vacaciones de navidad, fui a comprar a un pequeño comercio que tengo en mi calle.
Cuando iba a pagar mi compra, la señora me da una bolsa, con una hermosa rosca, una botella de sidra, un bote de fruta en almíbar.
Yo me sorprendí mucho," le dije que mi compra no era esa " me contestó que lo sabía ¡esto es el aguinaldo de la navidad pues usted no a estado aquí!. Este hermoso detalle no lo tienen las grades superficies.
Cuando compramos en estas grandes tiendas, buscamos nuestra comodidad sin darnos cuenta que no somos nada para ellos.
Nadie nos llama por nuestro nombre.
Nadie se preocupa si has estado allí, si te ha pasado algo, si fuiste de  viaje, y siempre esas pequeñas cosas cotidianas de cada día.
No pensamos que en esas tiendas, tenemos a familias enteras que madrugan todos los días para tener su puesto listo a su hora, con sus verduras frescas, sus pescados, su pan recién salido del horno.
Es la persona que te dice mañana me pagas si un día no te llega el dinero.
Nadie le hace su turno, y  trabajan incluso los domingos para poder pagar sus impuestos y encima el estado no se preocupa por ellos.
Yo me pregunto si no nos arrepentiremos algún día de tanta opulencia y tengamos que regresar atrás.
Desde aquí le rindo un homenaje a todas esas personas. Saludos . Mundi

2 comentarios:

  1. Yo también estoy muy contigo. Viva el pequeño comercio!

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  2. Todo mi apoyo al pequeño comercio. Gracias por este lindo homenaje.

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