lunes, 27 de mayo de 2013

Las tres cautivas

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Hola :A muchos os sonaran cursis mis escritos, pero ami me gustan, porque forma parte de la sabiduría de los pueblos.
Cuando yo me críe, en muchos sitios de España,  no tenían luz eléctrica,  ni radio, ni muchas cosas que ahora tenemos para nuestra información.
Por eso es tan importante, que se recuerden, las cosas que nos enseñaron, nuestros mayores.
- Este romance- me lo enseño mi abuela, ¡una mujer cantarina,! con su sonrisa en la cara, siempre dispuesta a enseñar a sus nietos.
Y cuando menos lo esperas te vienen a la mente, por eso no lo quiero olvidar.

Muchos de los romances, están  basados en el tiempo de los califas, cuando los árabes,  invadieron España.
Esta imagen a sido frecuente, durante muchos años, la mujeres tenían que ir a lavar, a las charcas, ríos, donde les cojia mas cerca del pueblo.



Romance de las tres cautivas.
Ala verde, verde, a la verde oliva.
donde cautivaron a las tres cautivas.

El pícaro moro, que las cautivó
a la reina mora se las entregó
toma reina mora, esas tres cautivas

Para que te cuiden ,para que te sirvan
¿-como se llaman, estas tres cautivas?
¿como le decían?

La mayor, Constanza.
La segunda, Lucia
Y la mas pequeña, se llama Rosalía.

-¿Que oficio daremos a estas tres cautivas?
-Constanza amasaba, Lucia harina cernía,
la más pequeña, agua les traía.

Fue un día a por agua, a la fuente fría,
se encontró un anciano que de ella bebía.
--¿ Que hace ahí  buen viejo, en la fuente fría.?

--.Estoy aguardando a mis tres cautivas
-- padre es usted mi padre, yo soy su hija;
voy a darle parte a mis hermanitas.

--Ya sabes Constanza, ya sabes, Lucia,
hoy  he visto a padre en la fuente, fría.
Constanza,  lloraba, Lucia gemía.

--No llores Constanza, no llores Lucia,
Que viniendo el moro nos libertaria.
La picara reina, que las escucho.

Abrió una mazmorra, y allí las metió
cuando vino el moro, de allí, las sacó
y a su pobre padre se las entrego.

Marin a veintisiete de mayo, dos mil trece
Segismunda Sánchez Román. Mundi. 


SEGISMUNDA






¿


1 comentario:

  1. ¡Ay Mundi!!!

    Tengo que felicitarte, es una entrada preciosa, me trae recuerdo de mi niñez, nosotras también íbamos a lavar al río, cuando había veranos secos escaseaba y se necesitaba el agua para regar las vegas, pues sino la cosecha se estropeaba.
    Entonces íbamos a lavar a un lavadero vecinal.
    Ese romance también me suena, por aquel entonces, los día de feria, venían a Pontevedra una pareja que se ponía a cantar en alguna plazoleta y cantaban historias tristes y romances como ese y otros parecidos, las gentes le hacían un corro a su alrededor escuchándolos, más de una vez derramé una lágrima.
    Gracias Mundi por compartir cosas que tienen mucho mérito.

    Te dejo mi cálido abrazo y mi estima.
    se muy feliz.

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