lunes, 21 de enero de 2013

La escuela

Recuerdo de cuando tenia doce años .
En mi pueblo, " tuvimos un congreso" - Ecuménico Eucarístico -  posiblemente  muchas personas abran olvidado esos acontecimientos, pero  yo no. 

" La fecha  fue " del ( venticinco de junio al dos de julio - del mil noveciento sesenta y uno.)

Fueron días de festejos - que el pueblo preparó- para recibir a todos los obispos y sacerdotes que nos visitaron.
Por aquel entonces,  una no estaba acostumbrada a ver tantos curas juntos, andando por el pueblo.
¡¡ Nosotras las niñas de las escuela !! bailamos para el pueblo ataviadas con el traje de "aldeana" que así se llamaba,  hoy decimos traje '' regional.''

Todo el pueblo, sacó de sus baúles, las enaguas, de las abuelas  y sus mejores mantones para sus niñas, mi hermana " Juani " se puso uno, que mi madre bordó, cuando joven.
Mi prima,  Leonor y yo,  nos pusimos unos que nos prestaron en Albalá, un pueblo cercano al mio, que le tengo mucho cariño.


Vino por entonces una maestra, llamada "Doña Antonia." 

Que nos enseño de otra forma, no con el palo ni la regla, más moderna en su enseñanza,  fue la encargada de enseñarnos,  los bailes y canciones que aquel día, bailamos y cantamos.

Yo recuerdo, canciones, villancicos ,oraciones de entonces. 

Ella nos enseñaba  manualidades, hacíamos  joyeros, canastillas para los bebés en papel, muchas cosas nuevas que  hacían mas ameno el aprender,-- como a mi que me costaba tanto.--

Muchas veces, a mi nieta le cuento las cosas de mi escuela. Como era una escuela nacional al entrar en ella se cantaba el - Himno Nacional -  y rezaba.
Las aulas  eran grandes, con muchos pupitres de madera,  el tintero para mojar la plumilla,  el frontal de adornaba con grandes mapas,  el encerado,  la foto del generalísimo y la cruz.
Teníamos grades ventanales,  por donde entraba el sol,  que se agradecía en el invierno,  ya que no teníamos estufas para calentarnos.
Solo  cuatro cosas para aprender eran necesarias, el catecismo,  la enciclopedia,  la pizarra y el cuaderno, con esas pocas cosas nos aprendíamos  todo.
Las niñas y niños, estábamos separados, cada uno en los extremo del patio, que a la vez nos separaba una pared.
 Nuestro mandilón era blanco, a media mañana, nos daban un vaso de leche en polvo y queso, aun recuerdo a la conserje, dándole vueltas al bidón de la leche,   que mandaban de Argentina.

El vaso lo traíamos de casa,  una taza blanca con asa y acompañado de algún golpe.

Ya sabéis, que por entonces en España,  no sobraba la comida,  toda la ayuda era poca, dado que no hacia mucho que la guerra se había terminado, además de los años de sequía, que se padeció en España.


¡¡ Mi primera escuela!!     
 La  maestra, señora  Josefa


     
  ¡¡Sin embargo!!

          Los niños, disfrutábamos en nuestros pueblos y toda la        
          novedad era algo grande.
          Marín dieciocho de noviembre dos mil trece..

Segismunda Sánchez Román

1 comentario:

  1. ¡Ay mi querida Mundi!

    Fíjate que me veo reflejada en todo lo que cuentas, ja ja me he reído al acordarme del palo y el arriba España, y eso que tu eres mucho más joven que yo.

    ¡Y, es que la posguerra duró muchos años! Fue la vergüenza de España, todos los jóvenes se marchaban a América porque aquí era todo una puñetera miseria.
    Empezaron a mandar dinero para a ca, y así se fue levantando del letargo inmenso en que se hallaba nuestra España.

    Si tú en esas fechas aún lo pasabas mal económicamente, que haría yo en mi niñez y juventud, que en el 1960 ya tenía dos hijos.
    Me casé el año 56. Por lo tanto ya acorde, lo que no deseo que tenga en adelante, que recordar nadie.

    Gracias por compartir esa vivencias que no me son ajenas.
    Te dejo mi cálido abrazo y mi estima siempre.
    Se muy feliz.

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